Suben víctimas de atroz redada
Río de Janeiro cuenta más de un centenar de muertos en su cruenta operación contra pandillas

Río de Janeiro.- Los habitantes de Río de Janeiro recuperaron este miércoles decenas de muertos tras la megaoperación policial lanzada en la víspera contra el Comando Vermelho, una de las mayores bandas de narcotraficantes de Brasil.
El balance de fallecidos llega a 132, según cifras de la Defensoría Pública, una institución pública que recopiló los datos en los institutos forenses y en el lugar de los hechos, aunque el Gobierno regional solo ha confirmado 119.
Entre los fallecidos hay cuatro policías y el resto, según las autoridades, son sospechosos de integrar la banda armada que presentaron resistencia.
La operación se desarrolló el martes en los conjuntos de favelas de Penha y Alemão, y los enfrentamientos se extendieron a una zona boscosa en los cerros que bordean estas barriadas.
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Esos bosques amanecieron este miércoles plagados de cadáveres tiroteados. Los habitantes de la favela se movilizaron para buscar a sus familiares y, sin ayuda de las autoridades, se internaron en el bosque de madrugada para recuperar los cuerpos con camillas improvisadas.
Los cuerpos fueron depositados en una hilera de al menos 50 personas, tendidas lado a lado, en la plaza São Lucas, en Penha, a la vista de los familiares, curiosos y unos pocos periodistas.
La Oficina de la ONU para los Derechos Humanos dijo sentirse “horrorizada” por la operación. El alto comisionado Volker Türk urgió a que se conduzcan investigaciones sobre las muertes y recordó a las autoridades brasileñas “sus obligaciones ante el derecho internacional”.
El secretario de la Policía Civil de Río, Felipe Curi, aseguró que se planificó acorralar a los narcotraficantes para forzarlos a refugiarse en la zona de bosque, a fin de reducir el riesgo de que se produjeran víctimas civiles.
Curi dijo que este fue “el mayor golpe” asestado al Comando Vermelho desde el origen de la organización, en los años setenta, y destacó que se produjo en “el punto neurálgico” de esta banda, que tiene tentáculos en todo Brasil y en algunos países vecinos.
Después de que se hubiera retirado la policía, algunos miembros del Comando Vermelho volvieron a rondar por las calles de la favela.












