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Talibanes tomarán medidas contra 2 partidos políticos y más de 70 organizaciones sociales

Prohibición de partidos políticos y organizaciones sociales en Afganistán

Por EFE

Abril 09, 2024 10:24 a.m.

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Kabul, 9 abr (EFE).- Los talibanes tomarán medidas legales contra dos partidos políticos y 75 organizaciones sociales por presuntamente participar en "actividades ilegales" en los últimos dos años en Afganistán, informó a EFE este martes un portavoz gubernamental.

"El Ministerio de Justicia considera ilegales en Afganistán todo tipo de actividades bajo el nombre de partidos políticos", dijo a EFE el portavoz del Ministerio de Justicia, Qari Barakatullah Rasuli.

El portavoz agregó que las organizaciones sociales activas durante la anterior administración quedaron suspendidas, y que "solo las organizaciones y asociaciones de caridad pueden trabajar bajo el Gobierno del Emirato Islámico de Afganistán (tal y como se autodenominan los talibanes)", agregó Rasuli.

Los talibanes someterán a un proceso legal a todas estas organizaciones tras ser advertidas previamente de que cualquier actividad relacionada con la política será considerada un delito penal en el país.

El ministerio informó en un comunicado el pasado domingo que estas entidades, incluidas varias instituciones caritativas y sociales, estaban operando sin autorización legal.

Las autoridades también indicaron que advirtieron a 17 organizaciones benéficas que ajustaran sus actividades al cumplimiento de los principios de los talibanes, mientras que a otras 19 se les revocaron sus licencias tras no renovarlas.

El Gobierno fundamentalista oficializó el pasado 16 de agosto la prohibición de los partidos políticos en Afganistán que los talibanes mantenían ya en práctica desde que se hicieron con el poder el 15 de agosto de 2021.

Antes de la llegada de los talibanes, el país contaba con 73 partidos políticos reconocidos oficialmente por el Ministerio de Justicia, pero en los dos últimos años la mayoría de estas formaciones han permanecido inactivas con sus líderes forzados a exiliarse.

A la pérdida de derechos políticos impuesta por los fundamentalistas se ha unido una serie creciente de restricciones y prohibiciones sobre los afganos, especialmente sobre las mujeres.

Desde vetar el acceso a la educación secundaria y universitaria para las afganas a las trabas al trabajo de las mujeres, incluyendo la prohibición de trabajar en una ONG, o la imposición de acompañantes masculinos en trayectos largos, los talibanes han impuesto una plétora de restricciones.