PLENITUD

Tengo pensamientos que no puedo traducir con mi voz. Entre el susurro de las hojas y de las ramas, escucho sus pasos y sueño sus palabras… sus manos de viento aún me abrazan. Siento la pulsación de la vena en mi cuello, yo sigo vivo, me incluyo en esa palabra llamada milagro. Él era una persona feliz, su felicidad surgía del alma, de la dicha de la vida… ¿Sí sabes? De la plenitud. ¿Hoy? Vive en el portento de las memorias agradecidas, de los corazones buenos. Lo huelo en el perfume de las gardenias, lo pienso entre la palabra dormida, lo siento presente en mi pensamiento. Entre el milagro y la vida, entre la dicha y el alma, entre la memoria y la felicidad, está mi ser que tiembla solamente de cavilar en el privilegio de haberlo conocido, me saca una sonrisa que estalla en mi corola de sangre, fortaleciendo mi tallo y mi raíz.
Cale Agundis ®?
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