logo pulso
PSL Logo

Inundó los barrios de EU con cocaína. Y ahora, Trump lo libera

La justicia estadounidense lo procesó tras la llegada de Joe Biden

Por SinEmbargo.mx

Diciembre 02, 2025 04:33 p.m.

A
Juan Orlando Hernández / Foto: Secretaría de Educación de Honduras

Juan Orlando Hernández / Foto: Secretaría de Educación de Honduras

"Vamos a meterle cocaína hasta por la nariz a los gringos", sostuvo Juan Orlando Hernández, según lo exhibió un testigo que declaró el 21 de febrero de 2024 ante la corte de Nueva York en el juicio que se llevó en contra del expresidente de Honduras. La frase fue citada por la Fiscalía en sus argumentos finales.

Hoy Juan Orlando Hernández fue perdonado por el Gobierno de Donald Trump, aún cuando se trata de un mandatario que aceptó un soborno de un millón de dólares de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera para permitir el paso de cargamentos de cocaína por Honduras. Incluso The New York Times recuerda cómo un hombre fue asesinado en prisión para protegerlo.

Hernández entró en política en su país en la década de los 90 y se unió al conservador Partido Nacional, rival del centrista Partido Liberal. En 1997, fue elegido congresista por Lempira, su provincia natal. Casado y con cuatro hijos, se opone al matrimonio igualitario y al aborto, y apoya la lectura obligatoria de la Biblia en las escuelas públicas. En su primer mandato presidencial, lideró una purga de la corrupta policía hondureña y acordó, en el discurso, cooperar con Estados Unidos en operaciones antinarcóticos.

Jon Lee Anderson refirió en noviembre de 2021 para The New Yorker cómo bajo la administración Trump, los funcionarios estadounidenses elogiaron a Hernández como un socio de confianza en temas delicados, como las iniciativas antiterroristas y antinarcóticos. "Quizás lo más significativo fue su disposición a ayudar a Trump a frenar la inmigración, especialmente desde Honduras, desde donde partieron una serie de caravanas de migrantes muy publicitadas hacia Estados Unidos", indicó.

¡Sigue nuestro canal de WhatsApp para más noticias! Únete aquí


 

Lee Anderson recuerda cómo la ayuda más importante del gobierno a Hernández llegó al inicio de su segundo mandato, en 2017. Menciona que aún cuando la constitución de Honduras limitaba a los presidentes a un solo mandato, un controvertido fallo de la Corte Suprema levantó la restricción, permitiéndo se postulara de nuevo. Las elecciones se vieron empañadas por denuncias de fraude Sin embargo, tras un recuento, el tribunal electoral hondureño, que meramente legitimaba las decisiones, confirmó la victoria de Hernández.

"Unos días después, lo mismo hizo el gobierno de Trump. En 2019, mientras los fiscales presentaban sus argumentos contra Tony Hernández, la Embajada de Estados Unidos tuiteó elogios por su ´fuerte relación´ con Honduras", reseñó Jon Lee Anderson en The New Yorker.

Con la salida de Trump, también en medio de señalamientos de fraude, y la llegada de Joe Biden, la justicia estadounidense procesó a Hernández por sus vínculos con el narcotráfico. En febrero de 2022, semanas después de dejar el cargo, fue detenido a petición de Estados Unidos y fue escoltado a un avión esposado y extraditado dos meses después.

Washington alegó que desde alrededor de 2004 hasta 2022, Hernández participó en una conspiración corrupta y violenta de narcotráfico para facilitar la importación de cientos de miles de kilogramos de cocaína a los Estados Unidos. El Departamento de Justicia incluso señaló que Hernández recibió millones de dólares para usar su cargo público, las fuerzas del orden público y el Ejército para apoyar a las organizaciones de narcotráfico en Honduras, México y otros lugares.

 

Los reporteros Santul Nerkar, Annie Correal y Colin Moynihan describen en The New York Times cómo el caso contra Juan Orlando Hernández "fue uno de los casos de narcotráfico más complejos que se han presentado ante un tribunal estadounidense desde el juicio al general Manuel Noriega, dictador panameño, tres décadas antes".

Pese a ello, el viernes, Trump lo indultó e incluso aseguró que según él, fue víctima de persecución política, aunque no presentó ninguna prueba que respaldara esa afirmación.

En junio de 2024, el Fiscal General Merrick B. Garland describía que como presidente de Honduras, Juan Orlando Hernández abusó de su poder para apoyar una de las conspiraciones de narcotráfico más grandes y violentas del mundo. "Gracias a la diligente labor de los agentes y fiscales del Departamento de Justicia, Hernández pasará más de cuatro décadas en prisión. El Departamento de Justicia exigirá cuentas a todos aquellos que participen en el narcotráfico violento, sin importar su poder o el cargo que ocupen", celebró en ese entonces.

Por lo mismo Hernández fue sentenciado hoy a 540 meses de prisión y 60 meses de libertad supervisada por importación de cocaína y delitos relacionados con armas. Durante el juicio, recuerda el Times, se ofreció un vistazo a un mundo de corrupción y narcotráfico que abarca varios países: "Bolsas con dinero en efectivo, una ametralladora con el nombre de Hernández estampado y sobornos del narcotraficante Joaquín Guzmán, el capo mexicano conocido como El Chapo, ocuparon un lugar destacado".

 

Testigos clave, algunos de ellos antiguos narcotraficantes convictos, declararon haber pagado sobornos multimillonarios a Hernández y acusaron directamente al expresidente de ofrecer protección a poderosos capos — incluso a miembros del cartel del Joaquín "El Chapo" Guzmán. Entre los testimonios sobresalió la afirmación de que ese tráfico de drogas no solo fue tolerado sino deliberadamente habilitado desde las más altas esferas del poder hondureño, con complicidad estatal durante muchos años.

Para financiar su ascenso político, según los fiscales, Hernández recibió "millones de dólares en dinero del narcotráfico", que usó para campañas políticas, sobornos y manipulación electoral. A juicio de la fiscalía, esto permitió que grupos criminales operaran con impunidad — una denuncia grave que convierte a la nación en lo que han llamado un "narco-estado".

Uno de los hallazgos más llamativos del caso fue la cifra estimada del narcotráfico: los documentos del veredicto señalan que, durante su periodo de influencia política, Hernández facilitó el tránsito de más de 400 toneladas de cocaína hacia EU, una cantidad monstruosa equivaldría a varios miles de millones de dosis individuales. Además, la acusación afirma que los cargamentos siempre estuvieron protegidos — algunos con armas automáticas y dispositivos destructivos — mientras cruzaban territorio hondureño bajo la complicidad de miembros de la policía y del ejército.

El tribunal no solo consideró válida esta evidencia, sino que la condena quedó firme cuando, el 8 de marzo de 2024, un jurado emitió veredicto unánime de culpabilidad contra Hernández por todos los cargos presentados: conspiración para importar cocaína, posesión y uso de armas letales en cumplimiento de esa conspiración. En junio de 2024 fue sentenciado a 45 años de prisión.

Cuando fue sentenciado en 2024, Hernández habló durante casi una hora en el tribunal, aireando teorías conspirativas y agravios, presentándose como víctima de "persecución política". Esa misma visión fue la que adoptó Trump al liberarlo y dejarlo salir de prisión. "Le dieron 45 años porque era el presidente del país; esto se le podría hacer a cualquier presidente", dijo a The New York Times.

LEA TAMBIÉN


Comienza conteo en elecciones presidenciales de Honduras

El mandatario Trump interviene en las elecciones respaldando a un candidato en Honduras.