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EL ELEFANTE EN LA SALA

Por Juan José Rodríguez

Septiembre 25, 2025 03:00 a.m.

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Estos días de aniversarios cumplidos son buena ocasión para hablar más detenidamente del elefante en la sala, el rinoceronte en la cocina y el hipopótamo en la recámara.

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Si hemos de comenzar por el principio, hagámoslo con el elefante que inevitablemente nos topamos todos los días, que además es color azul eléctrico con motas rojo carmesí. Tiene nombre, se llama proyecto de cacicazgo gallardista, y no por ignorarlo desaparece. Al contrario, se alimenta, engorda y se reacomoda.

Desde hace cuatro años los potosinos asistimos, mayoritariamente impávidos, a la cotidiana construcción de un cacicazgo político que se erige a plena luz del día y en terreno abierto. El proyecto no está concluido, y ninguna certeza hay de que se culmine, pero por ahora va avanzado con pocos obstáculos visibles. En todo caso, lo que habría que agradecerle a Ricardo Gallardo Cardona y su clan, es que no se han andado con disimulos, con ocultamientos o con hipocresías.

Quiere Gallardo Cardona ser cacique y quieren beneficiarse los otros integrantes sobresalientes del clan, como Ricardo Gallardo Juárez y Ruth González Silva, para no ir tan lejos. Cada cual con sus alcances y peculiaridades.

Para algunos, la edificación del cacicazgo comenzó hace exactamente cuatro años, cuando RGC asumió la titularidad del Poder Ejecutivo. Otros ubican la fecha clave a principios del año pasado, cuando después de conseguirle la candidatura al Senado en primera fórmula a su esposa, el gobernador le compró además el primer lugar en la lista de candidatos plurinominales. El mensaje que la inmensa mayoría entendió fue "ella va, porque va". 

Tengo para mí que las ambiciones caciquiles del gallardismo aparecieron inmediatamente después de las elecciones, cuando en el festejo convocado en la plaza de Fundadores, además del candidato triunfante el otro orador más destacado fue su señor padre Ricardo Gallardo Juárez, quien enseñó los dientes y amenazó con partirle su madre al todavía gobernador Juan Manuel Carreras, si se atrevía a interferir con el reconocimiento de su triunfo.

El mensaje implícito fue claro: no llegaba al poder un individuo sino un clan familiar, que dada su composición y estilos (mostrados éstos desde el 2009 en Soledad), no les alcanzaría con un sexenio. Es decir, en su origen, se trata de un proyecto caciquil de corte nepotista. No ha dejado de serlo, ya que el gallardismo estuvo dispuesto a consumir buena parte de su capital político (y se sospecha que también económico) para conseguir la complicidad de la dirigencia nacional del Verde y enfrentar a la recién llegada presidenta Sheinbaum, para que las normas antinepóticas se retrasaran tres años en su aplicación.

Pero mientras el verdadero poder de fuego de las fuerzas confrontadas -las que quieren beneficiarse del nepotismo y las que se oponen- hace su aparición, el clan explora posibilidades de culminar su proyecto sin involucrar parentelas. Muy contentos no han de andar ya que su opción más promovida, el alcalde soledense Juan Manuel Navarro -con todo el apoyo operativo y financiero del aparato de propaganda gallardista- con casi un año de echarle royal no crece y no crece. La intención de voto a su favor está en los muy bajos niveles de Hernández Villafuerte o Nachito Segura. No menciono a Juan Carlos Valladares Eichelmann porque a él quieren utilizarlo para pelear la alcaldía. No sé si le interese, parece que no.

En sus albores, podía pensarse que las ansias caciquiles del clan Gallardo eran por un enamoramiento profundo del poder; que el viento que hinchaba esas velas era el deseo de perpetuarse en la silla que permite mandar, ordenar, intimidar, amenazar, imponer.

Creo que ya no es así. De la subjetividad de la vocación de poder, por sus propias ambiciones desatadas, los miembros del Clan han transitado hacia una urgencia de impunidad. Ya no son ganas, es necesidad.

Creo que a la luz de nuestra experiencia histórica, apenas si es necesario detenernos a explicar las graves inconveniencias de los cacicazgos políticos. Mencionaré solo dos: son una forma de poder irresponsable; es decir, en realidad lo ejerce alguien que no asume responsabilidades, alguien que no tiene que rendir cuentas, alguien que ordena desde las sombras, que no firma ningún documento y que puede no tener ni una oficina. Y si ese alguien ha mostrado previamente sus ganas de riqueza, pues todo el monte se vuelve orégano. En segundo lugar, los cacicazgos son largos períodos de impunidad.

¿Se concretarán estos afanes caciquiles, con o sin nepotismo? No lo sé. Lo que sí sé es que el tiempo por delante es suficiente para su consolidación o para su derrumbe. Máxime cuando entren en acción fuerzas no locales pero superiores al gallardismo.

Por ahora, no sin tristeza, lo que hay que destacar es la escasa o nula resistencia de la ciudadanía potosina a esos afanes caciquiles que quieren retroceder casi 70 años nuestra historia. ¿Deveras tan jodidos andamos de liderazgos, de valentía cívica, de amor propio?

EL RINOCERONTE EN LA COCINA

Procedente de los mismos territorios, tenemos un gran rinoceronte en la cocina del que también poco se habla, en parte porque para silenciarnos opera un enorme, costoso y habilidoso sistema de propaganda y difusión. Me refiero al hecho de que este gobierno con ansias caciquiles, es también un gobierno corrupto, opaco, derrochador, chapucero y sígale usted.

Si bien los cacicazgos son repudiables por su naturaleza intrínseca de ejercicio irresponsable y malévolo del poder, y por el tejido de gruesos mantos de impunidad, cuando además quienes buscan implantar uno tienen obvios objetivos económicos en beneficio personal, el asunto se vuelve grave.

Creo que no tardará mucho en comenzar a fluir más información detallada sobre la riqueza acumulada en estos años por el Clan, cuya vocación inmobiliaria los ha conducido a dejar huellas imborrables de las nuevas propiedades adquiridas, mayoritariamente con el uso de prestanombre, muchos de ellos ya muy identificados. El otro terreno en el que han intensificado su presencia es el de los medios de comunicación, como dio a conocer el viernes pasado la influyente columnista Lourdes Mendoza, en su espacio de El Financiero.

Hay quienes están convencidos de que tanta riqueza acumulada es una de las fortalezas del proyecto caciquil, con nepotismo o sin él. Yo coincidiría si fuera bien habida, pero no es el caso. Consecuencia de ello, tiendo a pensar que las fortunas mal escondidas de los miembros del Clan, a la hora de la verdad van a jugar en contra de sus afanes políticos. Es decir, tanto haber va a ser una carga muy difícil de explicar, sobre todo si la indagatoria de esos bienes es exhaustiva y hecha por expertos. 

Una de las fortalezas más exaltadas por la administración gallardista es el gran volumen de infraestructura que ha construido, lo cual es innegable. Dos observaciones sobre el particular: hacer mucha obra o repartir muchos beneficios mediante programas sociales, no autoriza ni aprueba llenar las alforjas propias. Además, en tanto no llegue el día que conozcamos la verdadera situación de nuestras finanzas públicas, nos resulta imposible saber si realmente una buena parte de las obras de este sexenio se va a pagar durante los cuatro o cinco siguientes.

No se necesita ser experto para pronosticar que tanta gratuidad gubernamental, en placas, licencias, transporte, entradas y espectáculos en la Feria, no tardará mucho en colapsar, en volverse insostenible.

EL HIPOPÓTAMO EN LA RECÁMARA

Sirva esta alegoría para hacer referencia al hecho de que también poco se habla del hecho ya inocultable de que tenemos un gobierno estatal de baja calidad; un gobierno chafón y desmadrado. Ser mano suelta no obliga a ser un gobierno desorganizado, ineficiente, mal administrador.

A lo que voy es a un punto concreto: el Clan empeñado en imponernos un nuevo cacicazgo (el anterior se acabó hace 67 años), no solo tiene ambición de poder y una codicia desbordadas, sino que además es bastante malito gobernando

Veamos lo más elemental: un gobierno que hace bien las cosas, no las oculta. Al contrario, las presume. Conseguir información veraz sobre el costo real y los mecanismos de asignación de las obras millonarias es imposible; establecer con más o menos precisión a cuánto asciende la deuda pública en todas sus formas, ni soñarlo; saber quiénes son, que currículum tienen y de dónde vienen muchos de los mandos medios de la administración, especialmente en las áreas que manejan recursos económicos, adquisiciones y contrataciones, ni hacerse ilusiones. ¿Cuánto dinero se ha recuperado aplicando las plusvalías generadas por las obras de infraestructura?, sabrá Dios. ¿Quiénes son los principales proveedores del gobierno gallardista? Ni preguntar.

Otro dato muy revelador de la baja calidad de este gobierno lo es el hecho de que de la veintena de dependencias que integran el gabinete legal, únicamente tres permanecen con su titular original. (Secretaría General de Gobierno, SEDUVOP y Oficialía Mayor). De las restantes, algunas van en su segundo jefe, pero una docena ha cambiado tres o cuatro veces, con el récord de cinco que mantiene Turismo. ¿Es serio, competente, eficaz un gobierno con semejante rotación de mandos superiores? Y si nos vamos al gabinete ampliado con sus cuarenta y tantas posiciones, la cosa no mejora. Vea usted, por ejemplo, la Comisión Estatal del Agua, la Junta Estatal de Caminos o cualquier otra.

Hay más, pero el espacio se agota. Por hoy traeré nuevamente a la mesa algo que ya he dicho: ¿Eso es lo que queremos? Eso es lo que tendremos.

COMPRIMIDOS

Del IV Informe nada qué decir. Mienten tanto, ocultan tanto, que es imposible saber qué de lo informado es cierto, qué son exageraciones, qué son ideas al aire y qué son ensoñaciones. De todo acostumbran.

No tengo la menor idea de qué le puede aportar Gerardo Sánchez Zumaya a Morena. Salvo que lo quieran de martillo para estar gritándole sus verdades a Gallardo Cardona, aunque ese es un papel que después de un par de periodicazos abandonó. Veremos.

Mañana inician las celebraciones del Dia de la Universidad, que es el martes 30. Comienzan con sesión del Consejo Directivo y la inauguración de una exposición fotográfica mañana viernes, y continúan el domingo con una carrera atlética. Para el mero día, no sé qué tengan preparado. Ahí va a estar la mecha, a ver si alguien no arrima la chispa.

 

Otro que miente como parpadea es Lupe. Dijo en días pasados que el PVEM es la "segunda fuerza" en la Cámara de Diputados. Ni hacer cuentas de primero de primaria sabe. El PAN tiene 70 diputados y el Verde, 62.

Hasta el próximo jueves.